LA EVALUACIÓN II

"Una vida sin examen no merece ser vivida"
Sócrates

LA EVALUACIÓN Y EL TIEMPO EN LAS MARAVILLAS DE LAS TECONOLOGÍAS

De esta preocupación por el control y regulación del tiempo de los ciudadanos llegamos al momento actual en el que el reloj de las nuevas tecnologías sólo marca la hora GMT y deja de ser “real” para ser comunicativo. (Martínez , 2001:3).

La evaluación y el el tiempo materializado en la hora sólo interesa para poder coincidir temporalmente en un proceso de comunicación, entendida ésta en su sentido más amplio. El tiempo es personal y está en relación con el tipo de comunicación que utiliza y/o desarrolla en la actividad diaria y del conocimiento que como consecuencia del aprendizaje se nos presenta como la herramienta fundamental para poder afrontar el momento presente. Conocimiento para evaluar, conocimiento para decidir, conocimiento para actuar.

En los entornos virtuales, al igual que el profesor, el alumno precisa de unos conocimientos y habilidades que hagan posible la “navegación” significativa y la construcción de su propia aproximación al conocimiento. Es el “alumno” quien establece los vínculos y las relaciones y decide cual ha de ser el orden creando sus propios materiales. En definitiva tiene que decidir cómo quiere realizar su aproximación al conocimiento y cómo quiere construir este. “aprender a aprender” y “aprendizaje permanente”” (Briggs, A. Y Burke, P., 2.002, 352). Aprender es una acción del que aprende y no del que enseña. Es una tarea y una responsabilidad del alumno.

La Evaluación II en DocTIC es un un proceso subjetivo en el entorno educativo y más en esta era digital que nos ha tocado vivir; es muy difícil encontrar las fórmulas perfectas de cómo evaluar y máximo en esta sociedad de la ignorancia y del relativismo permanente, de la teoría del caos y de la incertidumbre.

La evaluación en ambientes de aprendizaje mediados por TIC: la wiki, la rúbrica, los blogs, entre otros; caminos aún por trasegar y descubrir desde la experiencia misma, nada que ver con la presencialidad, rompe con los límites y trasciende los conceptos de poder, autoritarismo, saber, evaluación sumativa y calificativa; en ambientes virtuales, más que la nota, predomina la reflexión propia de los aprendizajes, se reconoce la autoevaluación, coevaluación y la heteroevaluación, un proceso que requiere trasegarlo a nivel personal, nadie habla de lo que no conoce y las experiencias son únicas y continúo con mis adagios populares: “Somos seres únicos e irrepetibles”, por lo tanto a la evaluación le ha faltado la comprensión desde una mirada personal y propia, aún, considero que nos hemos equivocado muchas veces en la forma cómo la hemos abordado los docentes y en este caso como aprendices, el cual se ha hecho evidente siempre en las sesiones sincrónicas de Doctic, aún no lo hemos superado y lo seguimos viendo como el instrumento punitivo que ha permitido la reproducción de un sistema autoritario y vertical en las relaciones sociales de convivencia en el conjunto de la sociedad.

La Evaluación, proceso de formación permanente en Doctic, no se aleja de la participación, en la medida que participamos, nos estamos evaluando desde nuestros percepciones, favorece procesos de autonomía y responsabilidad propia en el aprendizaje personal y profesional, aún persiste la dificultad del tiempo y el espacio para la autorregulación de toda la velocidad propuesta; no hay evaluación sin participación, la una va de la mano con la otra, son inseparables en estos ambientes virtuales, las reflexiones son permanentes procesos de evaluación.

...Estamos inmersos en un proceso de modificación de los sistemas de comunicación y con ellos de los sistemas de enseñanza que nos obligan a establecer nuevos planteamientos didácticos y organizativos de los sistemas de enseñanza tal como hoy los conocemos y que nos debía llevar a preguntarnos con Alicia: “¿era yo la misma esta mañana al levantarme?” evidentemente no, la tecnología nos hizo cambiar durante la noche. La velocidad propia y la velocidad de otros, son elementos suficientes para que cada día sea necesario reconsiderar el entorno, la realidad de partida e incluso la actualidad de nuestro propio conocimiento. ( Martínez, 2001:17).

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